Esta
es tierra de cocos, desove de tortugas, playas, bosques
y una mezcla étnica muy interesante.
El sector sur de nuestra costa caribeña es un destino
diferente del resto del país, pues es una tierra
dotada de abundantes recursos humanos y naturales
en la que se reúnen aspectos excepcionales. Se extiende
desde Limón centro, el punto turístico principal
y lugar de partida hacia otras zonas, hasta la frontera
con Panamá.
Se trata de un sitio en el que predomina una mezcla
étnica y cultural muy rica. Esto porque a los distintos
grupos indígenas que allí existían se les unió el
negro afroantillano.
Cuando llegaron al país, procedentes de Africa ecuatorial,
ingresaron primero durante la época colonial en
calidad de esclavos para trabajar en los cacaotales,
haciendas de ganado guanacastecas y en plantaciones
del Valle Central. Además acompañaron a los españoles
en el descubrimiento y conquista de nuevos territorios.
Estos negros eran congos y angolas, así como de
lo que hoy es Benin, Guinea, Gambia, Sudán, Cabo
Verde y Ghana. La segunda oleada se produjo a partir
de 1872. Eran originarios de la actual Ghana pero
llegaron a Costa Rica procedentes de las Antillas,
sobre todo de Jamaica, antigua colonia inglesa.
Así se conformó este grupo étnico que tanto impacto
ha tenido en nuestro desarrollo nacional.
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HITOY CERERE
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Luego
llegaron los chinos y los blancos, quienes completaron un
modelo de convivencia pacífica que hoy es ejemplo para el
resto del mundo.
Sin embargo,
los primeros pobladores del Caribe Sur que convivieron con
los indios fueron pescadores de tortugas provenientes sobre
todo de Panamá y Nicaragua.
Los indios
bribrís y cabécares son la población mayoritaria en Talamanca,
y los responsables de mantener vivas ciertas fiestas tradicionales.
Destacan las chichadas de maíz y el baile del sorbón donde
hombres y mujeres, abrazados, forman un círculo para moverse
al compás de la planta de los pies.
Riquezas
del Caribe
Casa
de manatíes
En la
laguna de Gandoca puede visitar el hogar de un animal que
para algunos tiene un origen humano y para otros se relaciona
con la danta o tapir. Es un espécimen que antiguamente cautivó
a los humanos por su rareza y formaba parte importante dentro
de la mitología de los pueblos indígenas locales. Este curioso
mamífero marino conocido como manatí o vaca marina, es herbívoro,
mide unos tres metros y puede pesar hasta 500 kilos. En
Costa Rica sobrevive la especie Trichechus manatus, una
de las tres que hay en el mundo. Su población fue abundante
en el pasado, pero en la actualidad se estima que solo existen
alrededor de 50 ó 100 ejemplares.Esta es tierra de cocos,
desove de tortugas, playas, bosques y una mezcla étnica
muy interesante.
Arrecifes
de coral
A
lo largo de la costa sur caribeña hay numerosos arrecifes
coralinos protegidos por el Estado. Destacan los del Parque
Nacional Cahuita y el Refugio Nacional de Vida Silvestre
Gandoca Manzanillo. Estos arrecifes son el hogar de miles
de especies coralinas, esponjas, gusanos, erizos y estrellas
de mar, así como una amplia cantidad de peces que encuentran
protección y alimento.
Observación de delfines
Las
aguas del Refugio de Vida Silvestre Gandoca Manzanillo ofrecen
la posibilidad de observar delfines Nariz de Botella, Manchado
del Caribe y Tucuxi. Este último, originario de la Amazonia
brasileña, es uno de los más pequeños del mundo y son pocos
los lugares donde se pueden apreciar. Para ver estos animales
contacte a un tour operador de la zona o llame a la Fundación
Delfines de Talamanca, teléfono 759-0611.
Cataratas
El
relieve montañoso y abrupto del sur limonense es el responsable
de la existencia de impresionantes saltos de agua y piscinas
naturales. Aunque la mayor parte de las cataratas están
en sitios de difícil acceso, y es casi seguro que necesite
de un guía, la experiencia vale la pena. Las cataratas de
Cocles, Bribri, Volio e Hitoy Cerere son las más destacadas.
Su visita supone el disfrute de un refrescante baño y el
momento propicio para conocer de cerca el bosque tropical.
La de Cocles es la más alta y está en la Reserva Indígena
Kekoldi.
Iguanas Verdes
En
la Reserva Indígena Kekoldi hay un criadero de iguanas que
se reproducen en cautiverio, y son liberadas tres o cuatro
semanas después de nacidas. El plan, llamado Proyecto Iguana
Verde, permite criar más de 2 mil iguanas al año, acción
que contribuye a su conservación ya que corre peligro de
desaparecer.
Tortugas Baula
En
Gandoca se produce todos los años una visita que sigue causando
sorpresa: la llegada de las Tortugas Baula, las tortugas
marinas más grandes del mundo. Estos animales hacen su aparición
de marzo a julio de cada año para desovar, por lo que playa
Gandoca es el mejor destino si se desea apreciarlas. Más
información con el Programa para la Conservación de las
Tortugas Marinas del Caribe Sur. Teléfonos: 224-3570 y 224-6090.
Decídase
a tomar la carretera y a conocer una zona excepcionalmente
única. ¡El Caribe Sur le espera!
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