San José
San José es una metrópoli viva y dinámica, que mira hacia el futuro y trabaja por un desarrollo sostenible, acorde con la exuberante naturaleza que la rodea, y por una mejor calidad de vida para sus habitantes.
Capital de un país reconocido internacionalmente por su larga tradición democrática, por unas instituciones que velan por acortar la brecha entre ricos y pobres, y por la histórica decisión de abolir su ejército en 1949, la ciudad de San José se ubica a una altitud de 1.100 metros sobre el nivel del mar, en un valle rodeado por coloridas montañas y volcanes.
Esta urbe centroamericana, muy distinta a otras de la región, es un crisol en el que se funden diversas culturas y pensamientos. Cosmopolita y tradicional, moderna y antigua, acelerada y tranquila, en la capital costarricense se conjugan muchas veces los opuestos, lo que le genera una personalidad urbanística muy característica.
Portal principal de entrada hacia todas las maravillas naturales que ofrece Costa Rica, volcanes, altas montañas, bosques lluviosos, selvas, sabanas y playas, en múltiples ocasiones la ciudad pasa inadvertida ante las bellezas ecológicas y paisajísticas que la rodean.
Esta populosa metrópoli habitada por más de un millón quinientas mil personas, tuvo su origen en una pequeña villa, que fue ganando importancia en el siglo XIX debido a la producción del café, lo que finalmente la llevó a sustituir a la vieja ciudad de Cartago, primera capital del país.
San José se ha convertido en un importante centro comercial, cultural, académico, financiero y económico a escala latinoamericana.
Imán de gentes, la capital costarricense vive un crecimiento demográfico irrefrenable, que ha llevado a un tercio de la población del país, a vivir en la ciudad y ha causado que ésta concentre más de la mitad de la actividad económica de Costa Rica.
Según estudios realizados en el ámbito de toda América Latina, San José sigue siendo una de las ciudades más seguras y menos violentas de toda la región. Aún en ella es posible encontrar encantadores rincones y remansos de paz que le dan un aire sereno, el cual trae remembranzas a su origen campesino.
El alto índice del alfabetismo en Costa Rica, un 98 por ciento, y la calidad de su educación superior y técnica, han llevado a que, en los últimos años, San José se convirtiese en sede de importantes transnacionales del ramo tecnológico, que aprovechan el capital humano y el elevado desarrollo de la infraestructura energética y de telecomunicaciones.
La tecnología y el turismo, han desplazado en menos de una década a productos de exportación tradicionales: el café y el banano (o plátano).
La creación de espacios de participación democrática, que le permitan a los ciudadanos influir en la toma de decisiones sobre asuntos que les atañen, es el camino escogido por las instituciones josefinas para afrontar los retos del futuro.
La identificación de los josefinos y de las josefinas con la metrópoli que habitan, se traducirá en el mañana, en un compromiso por superar las deficiencias del desarrollo y por resaltar aquellas cosas que hacen de San José una ciudad diferente.